La Pasión cantada de Chinchilla de Montearagón, anónimo c. siglo xv

Música y devoción se unen en esta obra de origen medieval para crear una singular mezcla de estilos y lenguajes.

Adentrarse en el mundo de la música medieval gracias a esta Pasión cantada de Chinchilla es un verdadero aliciente para todo melómano y  estudioso del medievo.

Estamos ante una obra musical original y no equiparable a ninguna de temática religiosa por sus giros melódicos que recuerdan a la música sefardí y la música árabe. Sigue siendo música de transmisión oral, como lo era hace siglos la medieval y sigue siendo la popular en nuestros días, por ello creemos que no ha variado mucho en su mensaje pero sí en su forma. Un Misterio medieval como este, teniendo la referencia del Misterio de Elche, nos hará volver sobre los orígenes de nuestra música.

Sin duda que la Pasión cantada de Chinchilla no tiene los añadidos de épocas posteriores al igual que el Misterio, pero hay que saber que está pensado para la Semana Santa y que en tierras castellanas todo era mucho más sobrio que en Aragón y la música se quedó como anclada en el pasado. No quedan muchas pasiones cantadas en lengua vernácula, si en latín y ello le otorga aún más originalidad a esta obra.

Podremos adentrarnos al leer el libro en el mundo más oscuro de las órdenes mendicantes relacionadas estrechamente con esta Pasión. Y no podemos dejar de citar la presencia  de San Vicente Ferrer como posible inspirador, que visitó Chinchilla a principios del siglo XV.